domingo, 29 de agosto de 2010

Testimonios de las Mujeres Tucumanas

En Agosto compartimos una reunion con las mujeres que integran la RUTA del Tejido en Tucuman desde el 2004.
Ellas son diversas, tienen entre 18 y 65 años. Son de San Miguel de Tucuman, de Amaicha del Valle, de Santa Lucía, Horco Molle y de Tafi del Valle.
Primitiva Monasterio, de 61 años nos cuenta:
" Yo estoy desde el principio del proyecto, y se cumplio mi sueño: puedo vivir de esta actividad con un ingreso de $ 1200 por mes, y tb mi hijo Marcelo.
Dicen que soy una de las mejores hiladoras y en estos años he aprendido mucho con mis compañeras con las que los primeros tres años nos concentramos en recuperar el oficio. Fueron años duros de mucho esfuerzo porque teniamos que poner de lo nuestro para sostener el SUEÑO, y lo haciamos trabajando de enfermeras, limpiando casas, de docentes de lo que cada uno sabia y podia. Nos apoyaron el Taller Gatti, la asociacion civil el Ceibal, el PSA Tucuman, la IAF .. hasta que en el 2008 estabilizamos en la produccion y en los clientes locales y otros puntos de venta". Aqui con uno de sus productos preferidos: JUGUETES.
Quienes acompañamos el proceso decimos que esta clase de iniciativa es para nosotros un placer, fortalecer el apego por nuestras raices locales, regionales, continentales..
La cultura es lo que se lleva en la piel, lo que no se quita con el baño diario.
Andrea Gatti, parte de Taller de emprendedores textiles Gatti, a la que se conoce como FIORI lidera el proyecto tanto como profesora de diseño y tejido, como de un centro de educacion de adultos por el que ya pasaron 80 alumnos entre el 2009 y 2010.
"Soy tejedora desde los 7 años", nos dice Fiori,
"Me apasiona la construccion de la memoria a partir de conocer, aprender de otros y trasmitir".

JAQUI, tiene 24 años y se sumo en el 2010 es diseñadora de interiores.
"Aquí como los inviernos son largos se teje en familia y hoy hay un auge por aprender, mas interes de parte de los jovenes y mas vocacion de enseñar. En este emprendimiento hay mujeres mas jovenes como Ma. Jose, Eugenia que tenemos menos de 30 años y nos acercamos desde nuestras profesiones a aportar al proyecto y como "truque" le pedimos a las tejedoras mas grandes que nos enseñen a tejer en telar".
Finalmente, Lucrecia Gil Villanueva, coordinadora general de la ONG que acompaña el proyecto nos confiesa:
" La familia de mis antepasados por linea materna eran tejedoras de la montaña de Yanca Suma ( gente linda en Quichua ) en Catamarca; ellas eran Quilmes; acompañar este proceso para mi que nací porteña en Palermo me permite re encotrarme con parte de mi historia".